Nota del Comité Autonómico de PUEDO ¡CONTRA EL DESALOJO, GASOLINA! Compañeras y compañeros:   La dirección dictatorial de la ONCE  nos ha expulsado el pasado 6 de abril de su sede porque somos incómodos  y reivindicativos. Es una acción denigrante y anti-estatutaria contra los derechos de toda la afiliación a la institución. Pero no va a quedar sin respuesta, dentro y fuera de la Organización. Estaremos presentes ante las sedes de la entidad de forma constante y persistente. Os informaremos de lo que acontece y os llamaremos a uniros a nuestra protesta. Vamos a ser contundentes y perseverantes en esta lucha abierta y sin concesiones. En la próxima semana, última de la actual campaña electoral, visitaremos a todos los grupos políticos para denunciar esta situación antidemocrática. El próximo día 21 de mayo, jueves, a las 19 horas, celebraremos en la entrada de la sede en calle Prim 3, una concentración de protesta bajo el lema: ¡Contra el desalojo, gasolina! No faltéis, hoy por ti, mañana por mí, pues esta Dirección agrede a todo lo que se mueve en su entorno social. Y el viernes 22 de mayo, a las 12 horas tomaremos la entrada ministerial de Alcalá 37, donde tiene su ubicación el Consejo de Protectorado de la ONCE, el cual se ha declarado incompetente para resolver nuestro recurso contra el desalojo. En todo caso, ellos son los responsables políticos del control público de nuestra institución e incumplen de manera impresentable su función de tutela estatal sobre la ONCE. Nadie piense que esto no le afecta, porque cuando se violenta la democracia y el respeto al pluralismo, todas y todos estamos en riesgo. PUEDO solicita vuestro apoyo solidario y será coherente siempre con la exigencia de que se respeten los derechos estatutarios de la afiliación a la ONCE  y los derechos sociales y laborales de todo su colectivo. Nuestra voz clamará sin cesar contra esta Dirección antisocial y llevará hasta todos los rincones del país la demanda del cambio político democrático que la ONCE necesita, para superar su autodestrucción y su deriva ilegítima, que abandona a su suerte a las personas ciegas y explota  a los trabajadores con discapacidad, aprovechando su imagen protectora falsa ante la sociedad española. La clase política no puede seguir mirando hacia otro lado y los nuevos grupos emergentes deberán asumir el reto de devolver a esta institución su sentido social y su democracia interna. ¡Carballeda, escucha, que empieza nuestra lucha! Para volver al menú pulsar: alt + flecha izquierda