29-9-14 PUEDO INFORMA Nota Estatal de PUEDO UP Y EL MIEDO A LA LIBERTAD   El pasado viernes 26 de septiembre, se mantuvo reunión entre miembros de la Permanente Estatal de PUEDO  y representantes del Consejo General. Participamos por nuestra asociación: Juan Aller, Carmen Bonet, Ricardo Gayol e Inocencio Rial; y por parte del Consejo: José Luis Pinto y Rafael de Lorenzo. Una vez más, el Presidente Carballeda, a pesar de estar previsto, no acudió al encuentro, según se nos informó, por hallarse reunido en el CERMI. La entrevista había sido solicitada por PUEDO el día 8 de septiembre, al objeto de conocer el estado del nuevo proceso electoral, tras la información verbal facilitada con fecha 23 de julio por el Consejero Pinto, donde nos anunció el adelanto electoral a la primera quincena de diciembre y algunos cambios en la Normativa Electoral. En ese momento, PUEDO remitió al Consejo General, con fecha 25 de julio, su Propuesta Básica para la Reforma de la citada Normativa, ya entregada a su vez al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y a los distintos grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, por mostrarse todos ellos receptivos a nuestro planteamiento. No así la Dirección de la ONCE, que había mantenido un inmovilismo total hacia nuestra iniciativa, pese a haberle presentado el Informe sobre Calidad Democrática y Sistema Electoral en la ONCE el 25 de febrero pasado, después de reiterar nuestra petición que inicialmente ya había sido formulada el día 14 de enero.   Propuesta Básica de PUEDO Seguidamente os damos a conocer literalmente la Propuesta Básica de PUEDO enviada a nuestro órgano de gobierno, a fin de que podáis valorar con precisión su contenido y alcance, y poder compararla después con los cambios que UP proyecta realizar para la próxima convocatoria electoral: "Instamos al Consejo General de la ONCE, a que impulse un proceso de diálogo interno  entre todos los grupos de la institución, en lo posible bajo la presidencia de la Administración, para adoptar las medidas necesarias que garanticen la celebración de elecciones limpias y justas en el seno de la ONCE, mediante la modificación de la Normativa Electoral actual, con vistas a la nueva convocatoria que tendrá lugar en los próximos meses, (toda vez que las últimas votaciones se celebraron el 15 de marzo de 2011), en coherencia con lo previsto en los Estatutos vigentes de la Organización en su artículo 3º.             Y concretamente, en materia de: 1º. Elección directa al Consejo General, en razón de la unidad institucional de la ONCE  en todo el Estado, así como del nivel de competencias que la norma reguladora le otorga. Diferenciada de las elecciones a Consejos Territoriales, cuya circunscripción es cada una de las diecisiete comunidades autónomas. 2º. Entrega en pie de igualdad, a todos los grupos concurrentes en las elecciones, de los censos electorales, conteniendo dirección y número de teléfono, a fin de que puedan ponerse en contacto con los electores, según dictamina el Informe de la Abogacía del Estado de 10 de abril de 2003. 3º. Supresión de avales para las agrupaciones concurrentes, utilizados en procesos anteriores como medio de eliminación de candidaturas opositoras. Manteniendo la exigencia para las mismas de 100 promotores a nivel estatal. 4º. Regulación del voto por correo, de forma idéntica al de las Elecciones Generales, en evitación del fraude denunciado por la oposición interna. 5º. Administración electoral neutral, con presencia, en su caso, de representantes de la Administración del Estado y observadores parlamentarios. 6º. Control del uso de medios institucionales por la Junta Electoral Central durante todo el proceso electoral, a fin de evitar que la Dirección los utilice en favor de su opción electoral. 7º. Seguridad jurídica del proceso, mediante la posibilidad de acudir al Régimen Contencioso Electoral, en lugar del Contencioso-Administrativo, que impide resolver los recursos dentro del Calendario Electoral correspondiente". Modificaciones presentadas por la ONCE La reunión del día 26 se celebró en un tono razonable, no exento de algunas tensiones puntuales, pero el diálogo sobre la materia electoral fue claro, sincero y concreto, a pesar de las grandes diferencias de criterio existentes. Como Secretario General del Consejo, Rafael de Lorenzo relató las modificaciones que la ONCE tiene previsto introducir en la nueva Norma electoral: - Hacer referencia formal al sometimiento de la norma a la Convención de Naciones Unidas sobre Derechos de las Personas con Discapacidad - No excluir del censo electoral a ninguna persona con discapacidad intelectual, cuya incapacitación no prevea expresamente la inhabilitación para ejercer el derecho al sufragio y que la entidad tenga conocimiento fehaciente de dicho extremo. - Limitar la recogida de avales por cada candidatura a un 20 por ciento del censo de cada demarcación. - Exigir para el voto por correo el acuse de recibo de la documentación por el solicitante en su domicilio. - Restringir el poder notarial, cuando fuese utilizado para el voto por correo, al que sea especifico para ese fin. - Ampliar el número de juntas delegadas de zona de 16 a 18 en la Administración Electoral. - Establecer mesas de votación en centros ajenos a la ONCE en localidades con al menos 50 electores. - Mantener, dentro de las condiciones de acceso al Consejo General, la obtención de un quinceavo del total de consejeros territoriales, aunque el número de consejeros generales pase a ser de 11 en la próxima legislatura.   Valoración inicial de PUEDO Si bien nuestro grupo no tomará una decisión definitiva ni hará una valoración global hasta no conocer la norma literal que se haya de promulgar, ya podemos anticipar algunas consideraciones previas: 1. El adelanto electoral, decidido sin diálogo y consenso previo, es ya un elemento de agresión por parte del grupo gobernante. 2. De las 7 cuestiones suscitadas por PUEDO para la reforma de la Normativa Electoral solo se incide en dos de ellas y además de manera insuficiente: avales y voto por correo, aunque manteniendo aquellos y no adecuando éste a la Ley Orgánica del Régimen Electoral general, LOREG. Las restantes no se contemplan y, si bien no todas tendrían el mismo nivel de exigencia, algunas como la disponibilidad de censos, la independencia de las juntas electorales, el control del uso de medios institucionales, etc., resultan innegociables. La elección directa al Consejo General mediante candidaturas estatales y la seguridad jurídica de los procesos, a través de los contenciosos electorales, si bien nos parecen medidas absolutamente lógicas y beneficiosas para las garantías electorales, entendemos que podrían ser menos urgentes sin que ello suponga renunciar a ellas en un futuro próximo. 3. En general entendemos que UP  pretende maquillar la actual Normativa para mostrar que es sensible a las demandas de mayores garantías de los procesos, pero no es capaz de  dar un giro en su dinámica de dominación del sistema electoral que es el que le garantiza sus prebendas políticas y materiales. 4. Más aún, la Dirección de la ONCE  es incapaz también de aceptar el juego democrático limpio y sigue presionando a los afiliados y trabajadores sin pudor en defensa de su opción. Además, los dirigentes y singularmente el Presidente de la ONCE se permite insultar y descalificar en público a los críticos con su gestión, utilizando siempre el latiguillo del “daño a la institución”, sin medir objetivamente dónde y quién causa los mayores disparates. Asimismo critican que se saquen fuera los problemas internos, mientras ellos se agarran a PP, PSOE y CiU para que les bendigan todos sus desaguisados. Tanta diferencia en la vara de medir es impresentable. 5. Por último, UP es incompatible con la libertad, porque solo cree en el mecanismo de la imposición y la amenaza, de la prebenda y el clientelismo, por eso nunca van a aceptar unas elecciones libres, limpias y justas. Por ello, salvo que el Gobierno arbitre una salida democrática o el Parlamento se la exija, no será posible recuperar la normalidad democrática y electoral en la ONCE. El miedo a la libertad que atenaza a la Dirección de la ONCE es la mejor prueba de que no trabajan para beneficio del colectivo sino para el de la élite dirigente. Por tanto les debemos aplicar ese lema tan popular que las mareas y los movimientos sociales y de base hoy proclaman: ¡no nos representan!  La Comisión Ejecutiva Estatal Para volver al menú, pulsar: alt + flecha izquierda