12-11-14 PUEDO INFORMA Nota Estatal de PUEDO El bipartidismo caduco protege a la casta de la ONCE La pasada semana PUEDO distribuyó el extracto del acta de la Comisión de Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso de los Diputados del día 15 de octubre, en la que se recoge el debate de la Proposición No de Ley sobre Democratización de la ONCE presentada por el Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural. La propuesta surgió tras la presentación al citado Grupo del ‘Informe sobre Calidad democrática y Sistema Electoral en la ONCE’, encargado por PUEDO a la Universidad Carlos III de Madrid y que elaboró el profesor de Ciencia Política Pedro Chaves Giraldo. A pesar de que la iniciativa parlamentaria citada ya se registró en la Cámara a finales de junio, hasta el 15 de octubre no fue incluida en el Orden del Día de la Comisión, retraso que fue aprovechado por la ONCE para anticipar en tres meses y medio la nueva Convocatoria electoral, justo 6 días antes del mencionado debate. Consideramos que es una falta de cortesía grave y de respeto a la soberanía popular hacer ese tipo de maniobras de política rastrera para ignorar el control parlamentario. De cualquier manera, hay algo más grave en todo esto y que nadie ha señalado. ¿Qué razones objetivas y de interés general o institucional han pesado sobre la Alta Dirección de la ONCE para el adelanto electoral? A nosotros, al menos, y éramos interesados directos en el asunto, no se nos ha dado absolutamente ninguna. Tenemos que pensar entonces que el impacto de nuestro Informe científico fue lo suficientemente importante como para querer ganar tiempo y evitar debates o presiones incómodas. Pero la decisión de anticipar las Elecciones es una grave zancadilla para fomentar la concurrencia electoral que ellos dicen desear. Y, por tanto su consumación demuestra una vez más el afán monolítico de los dirigentes de la ONCE y de UP para mantener su situación de dominación total sobre el colectivo y sobre una institución que debiera ser democrática, según sus normas reguladoras. Esta circunstancia obligó a los proponentes de la iniciativa parlamentaria a introducir una auto-enmienda que planteaba la solicitud al Gobierno de suspensión de la nueva Convocatoria Electoral de 9 de octubre, hasta tanto no se sustanciara adecuadamente la modificación normativa que proponía la PNL referida, toda vez que su contenido estaba previsto para antes del inicio del proceso electoral. Hay que aclarar de antemano que PUEDO entregó el Informe universitario indicado a todos los grupos parlamentarios del Congreso de forma personal y directa. También conviene reseñar que todos ellos mostraron una gran receptividad y comprensión con el análisis y conclusiones del mismo, aunque es cierto que algunos de ellos ya anunciaron su dificultad para ser críticos con la ONCE, aun entendiendo que se trataba de un asunto que mejoraría claramente su funcionamiento institucional. Pero el ser malinterpretados por la propia ONCE o por la ciudadanía les resultaba complicado. Al final, solo la PNL que nos ocupa y varias preguntas parlamentarias individuales de miembros de distintos grupos, de las que daremos cuenta en cuanto concluya su recepción, fueron el resultado de nuestro recorrido parlamentario de 3 meses de duración. Pero, no obstante, desde PUEDO pensamos que ha sido una siembra importante y que cundirá con el tiempo, pues son razones muy poderosas las que se barajan en el Informe como para que queden en el olvido. Además, hay ahora en el ambiente político de nuestro país, y las encuestas ya lo reflejan, amén de los resultados del 25M, un nuevo paradigma democrático que rechaza las viejas estructuras políticas y exige a los nuevos actores comportamientos transparentes y participativos que conduzcan a un cambio inevitable. Precisamente las conductas opacas e insensibles democráticamente como las de la Dirección de la ONCE tienen los días contados y esto será un problema serio para todos si no se modifica esa mentalidad dominadora y acaparadora del poder. Pero sí, en efecto, fue ese bipartidismo decadente el que dio soporte a la dirección de la ONCE en el debate parlamentario de la PNL señalada. De un lado, agradecemos a Caridad García como Portavoz para Discapacidad de la Izquierda Plural su coraje y coherencia para defender unos principios básicos de nuestra convivencia democrática y la necesidad de control público de una entidad que, si bien ha sido clave en la dignificación de las personas ciegas y solidaria con el resto de la discapacidad, hoy incumple sus fines sociales, la transparencia económica ineludible y el respeto a la democracia interna que sus Estatutos consagra. Por ello, las intervenciones de los dos grandes partidos del arco parlamentario, afortunadamente por poco tiempo, no solo estuvieron cargadas de errores de bulto, ya que actuaban al dictado literal de la ONCE, sino que mostraron una falta de criterio político para valorar una situación negativa tan evidente. Creemos que esa actitud no viene dada por su torpeza política, sino por el alineamiento incondicional con una Dirección sectaria y poderosa que les inspira sumisión y paternalismo a la vez. Tampoco hay que descartar, siendo perspicaces, que ante una eventualidad política negativa, la puerta giratoria de la ONCE es un buen cobijo para políticos en dique seco. Quizá por eso tuvieron la osadía de acusar a la proponente de defender los intereses de un solo grupo, sin preguntarse a sí mismos qué intereses defendían ellos, pues sus alegatos sostenían exclusivamente la posición de un grupo, Unidad Progresista (UP), que es el que gobierna la ONCE desde hace 28 años. Porque no pueden hacernos creer que sólo ellos defienden a la ONCE como institución que representa los intereses de todo su colectivo y no sólo de su élite dirigente. Las críticas de la representante socialista Laura Seara, bien aleccionada por sus asesores de la ONCE, no se sostienen en sana dialéctica, pues negaban que el control parlamentario al Gobierno, principio fundamental de nuestro sistema constitucional fuera aplicable a la ONCE, olvidando que autonomía organizativa y control público son dos caras de la misma moneda en el modelo institucional de la Organización. No es posible fijar un límite tan corto al control parlamentario, sobre todo, como se ha dicho, cuando las cosas no van bien y, especialmente, cuando la praxis política de la entidad es antidemocrática: 18 años sin representación plural en el Consejo General, máximo órgano representativo y de gobierno. Y de 9 convocatorias electorales habidas, solo en 3 se obtuvo representación plural en el mismo y, lo que no es baladí, éstas se produjeron entre 1982 y 1992, 22 años hace ya de esto. Por eso, el intervencionismo de la propuesta que criticaba la diputada socialista, no solo se basa en que la ONCE ha desoído las demandas de reforma normativa seria de sus comicios, sino de que su situación interna es alarmante en los aspectos de: sostenibilidad económico-comercial, modelo social de empleo y prestación de servicios, y normalidad democrática. Si entiende la Sra. Seara que esos asuntos no son graves para hacer uso de la facultad de tutela del Estado sobre la institución, pues realmente no sabemos para qué existe esa tutela. Y es que existe y cuando gobiernos como el socialista han visto perjudicados sus intereses por la ONCE, no han dudado en intervenir. Recuérdese, por ejemplo, cómo el ministro Solchaga suprimió el abono semanal el 25 de julio de 1991. Pues bien, lo que pasa hoy es mucho más grave que el hecho de que la ONCE lanzara un nuevo juego sin permiso administrativo, por más que a muchos nos alegrara la decisión gubernamental, que habíamos pedido en la calle. Pero eran otros tiempos. Sra. Seara, por lo que nos dijo en su encuentro con PUEDO, creíamos percibir que para su señoría la democracia no era un tema menor. ¿O sólo era cuando hacía campaña por Eduardo Madina?. Sin embargo, luego se escandaliza porque se hable en el Congreso de avales o de elección directa al órgano de gobierno. Mire usted, en mundos pequeños, como el de la ONCE, muchas veces la democracia se juega en aspectos muy básicos, y si no se valoran, solo damos pie al abuso y al pucherazo, como es el caso. El representante popular Sr. García Díez, aunque algo peor informado que la anterior, porque la ONCE también tiene sus preferencias, intentó fustigar el Informe de la Carlos III como de ideología radical. Solo quien no ha leído el documento podría hacer tal aseveración. Nos sometemos al criterio más exigente que pueda darse para afirmar que el texto de Pedro Chaves es ponderado, objetivo y respetuoso, se compartan o no sus conclusiones. Además citó el incauto diputado popular los dos informes que según dijo aportó la ONCE, el del catedrático constitucionalista Javier García Roca, que hemos podido conocer por vía particular y el del profesor Santiago Muñoz Machado, famoso administrativista, del cual no teníamos ninguna información, puesto que la ONCE nunca nos dio a conocer ninguno de ellos, a diferencia de la actitud de PUEDO, que lo entregó a todos los implicados. El de García Roca nos ha parecido totalmente inconsistente, ya no solo porque confunde conceptos básicos del proceso electoral, como avalistas y promotores (que no los distingue), sino porque entra en un juego político absurdo al criticar la participación democrática como forma de actuación política menor, frente a la electoral como modo superior de hacer política. Para concluir que el autor de nuestro Informe persigue la implantación de una democracia ´a la venezolana`, alusión exótica por demás y que en nada se puede deducir del texto. Hombre de confianza del PSOE, García Roca intervino en el malhadado Estatut de Catalunya de 2006, luego indebidamente desmontado en gran medida por el Tribunal Constitucional. Allí fue más atrevido que en su Informe a la ONCE, y no le fue bien. Quizá por eso ahora ha sido tan retrógrado en sus conclusiones. Del Sr. Muñoz Machado solo podemos decir que ha trabajado desde 1986 para la ONCE, y a muy buen precio. Decía una antigua secretaria de dirección de la Dirección General que tramitaba sus millonarias minutas: “a este señor, cuando llegó a la ONCE, se le apareció Santa Lucía”. En definitiva, Sr. Diputado, comprendemos que tantos sabios “interesados`` le lleven a la confusión, pero no, PUEDO nunca ha estado en el gobierno de la ONCE. Suponemos que le han querido decir que entre 2007 y 2011 participamos en los órganos representativos, pues sí concurrimos a las Elecciones para ese periodo, pero la experiencia democrática fue tan nefasta que nos hemos jurado a nosotros mismos no repetir hasta que la normalidad democrática y la limpieza electoral se recuperen en nuestra institución. Por último, no mezcle su señoría en esto a CCOO, ni en todo, ni en parte. El sindicato no ha estado implicado para nada en este Informe ni en esta iniciativa. El dato de que haya en PUEDO militantes de CC.OO., como los hay de otros sindicatos, no debe confundir en ese aspecto. Por consiguiente, han sido los representantes de PSOE y PP, es decir, de ese bipartidismo en claro retroceso político en nuestro país, los que han dado soporte a una Dirección de la ONCE enfeudada en sus privilegios y en su poder absoluto. No se dan cuenta que justamente es la motivación económica de esa élite dirigente la que impide la verdadera democracia. No se hace por motivos ideológicos o de opción político-programática, se hace por los pingües beneficios de sus cargos. Y además, se utiliza también la motivación económica para ganar voluntades en la política y en la sociedad en general. Es lamentable que nuestros representantes democráticos no sean capaces de observar con rigor esa realidad para poder cambiarla. Una vez más tenemos que concluir con el grito de rigor: ¡no nos representan!   Fdo.: La Comisión Ejecutiva Estatal   Para volver al menú, pulsar: alt + flecha izquierda