MANIFIESTO POLÍTICO DE LA PLATAFORMA UNITARIA DE ENCUENTRO PARA LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA O.N.C.E. (P.U.E.D.O.) Aprobado en su Congreso Extraordinario el 12 de octubre de 2008 en Getafe, Madrid. POR UN COMPROMISO DEMOCRÁTICO Y CONTRA LA MALA GESTIÓN EN LA O.N.C.E. ¡P.U.E.D.O. ESTÁ EN LA LUCHA! Es hora ya de sacudirnos el síndrome postelectoral y de recuperar la iniciativa política frente al caos institucional, propiciado por Unidad Progresista U.P. A todos los demócratas, a todas las personas responsables, de las que componen la O.N.C.E., nos duele esta institución de la que sus señores feudales hacen tierra quemada día tras día. Los militantes de P.U.E.D.O., junto con otros muchos compañeros de fatigas y de desencanto, no soportamos por más tiempo esta dinámica del abuso y de la autodestrucción. Por esos estamos dispuestos desde ya a tomar posición firme y clara dentro de la Entidad y también en la calle para quebrar el maleficio que padece nuestra casa y a expulsar de la dirección a los corruptos e ineptos que la dominan. Cualquier observador externo podría pensar que éste es un panfleto radical, pero quienes cada día sufrimos el declive de la O.N.C.E. sabemos muy bien que estas palabras solo hacen justicia a una realidad dramática. Pero sí, “hablemos del gobierno” con lenguaje político como corresponde al tratamiento formal de este mensaje de optimismo. El concepto de la O.N.C.E. como entidad prestadora de servicios está perdiendo todo su sentido en este momento. El cierre definitivo de todos los centros de rehabilitación, la desaparición de los centros específicos de enseñanza, la disminución galopante de los servicios culturales, la supresión de la dirección de empleo y la práctica inexistencia de ayudas reales para cubrir las necesidades sociales básicas, acreditan la insignificancia de la O.N.C.E. en el campo en el que se plasman sus fines sociales y que nadie más atiende en nuestro país. Aún así, la gestión comercial presenta el mayor deterioro en la coyuntura actual. La caída de las ventas y de las condiciones de trabajo del vendedor son un punto de referencia determinante para comprender el calado de la crisis que nos afecta y que es bastante anterior a la crisis económica general que también vendrá a rematar una situación insostenible. A la luz de los datos mensuales y acumulados, P.U.E.D.O. viene reclamando semana a semana un cambio de rumbo inaplazable y ofreciendo su disposición al diálogo y al consenso en un problema que implica el pan de cada día de la Entidad y de todos nosotros. Pero la inercia de sectarismo y autojustificación de que adolecen Mario Loreto y su cuadrilla impiden cualquier paso saludable en la superación de la crisis. Está claro que la pérdida de la autosuficiencia económica no les preocupa y que se acomodan a las subvenciones estatales sin rubor. Pero creemos que todavía estamos a tiempo de dar un giro a esta tendencia y renovar la capacidad comercial de la O.N.C.E. tomando como base el cupón de siempre, sin renunciar a otras modalidades de juego que no lo canibalicen; a restablecer un sano equilibrio entre la rentabilidad comercial y la rentabilidad social y a cuidar al vendedor como el mejor elemento productivo pero también como el recurso humano más preciado de nuestro colectivo y cuyo nivel de bienestar ha marcado siempre la temperatura de la calidad laboral dentro de la O.N.C.E. En medio de este panorama la próxima negociación del XIV Convenio Colectivo se presenta cargada de nubarrones y de incertidumbre, sobre todo si C.C.O.O. y los demás sindicatos reivindicativos no consiguen el las elecciones sindicales del próximo 10 de febrero quebrantar el poder de U.T.O.-U.G.T. como instrumento de la Dirección para silenciar y neutralizar a los trabajadores. Ningún trabajador afiliado a P.U.E.D.O. negará su apoyo a las listas sindicales de oposición mediante su implicación, su trabajo electoral y su voto. Es un empujón fundamental para impulsar el cambio real, haciendo omisión de cualquier diferencia grande o pequeña del pasado. Pero al final nada cambiará sustancialmente si la dominación política de U.P. no se acaba. Aunque las elecciones internas del 14 de marzo de 2007 están impugnadas por P.U.E.DO. y siguen subjudice en el T.S.J. de Madrid, siempre resulta difícil esperar una solución efectiva vía judicial, por la maraña de recursos que prolongan enormemente los contenciosos y consiguen que cualquier sentencia sea inútil. Pero al margen de esa acción irrenunciable para intentar que la justicia pueda resolver algún día los pucherazos electorales en la O.N.C.E., consideramos que sólo la vía política puede ofrecer un camino para alcanzar en breve una democratización real. Pero ni la participación política en los órganos institucionales ni la concurrencia en las elecciones internas en las actuales circunstancias va a suponer cambio alguno en el esquema político reinante. U.P. es incapaz de respetar un juego democrático mínimo que permita un papel normal de la oposición. La reglamentación de los Consejos y la praxis política de los órganos representativos está pensada para decapitar cualquier actuación relevante de la oposición. En concreto, los Consejos Territoriales están concebidos como comisiones de festejos de la zona y como correa de transmisión del grupo dominante U.P. hacia el colectivo de cada demarcación. Mucho menos aún están dispuestos a modificar la normativa electoral y la adicción al pucherazo, que viene campando desde tiempos inmemoriales en la historia electoral de la O.N.C.E. ¿Qué se puede hacer entonces para salir de este círculo vicioso inexpugnable? Ante todo, es necesario lograr una confluencia política entre los poderes públicos y los sectores críticos de la O.N.C.E. para abrir un proceso de cambio desde la legalidad y la democracia real. Para este objetivo, la primera premisa debe ser la suscripción pública de un “compromiso democrático y contra la mala gestión”, al que se convocará a todos los grupos políticos y a todos los sindicatos reivindicativos, así como a cualquier otro colectivo organizado que se quiera implicar. P.U.E.D.O. propone que el documento base de ese compromiso se firme en Madrid el próximo 12 de diciembre y se corrobore con la manifestación prevista para el día 13 de diciembre y que entendemos debe culminarse ante el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, en la que se busque el máximo apoyo colectivo y se presenten las reivindicaciones básicas de ese movimiento democrático. Igualmente se procurará concitar la solidaridad de la sociedad civil y de las organizaciones sindicales y políticas del país. La propuesta material de la movilización tenderá a concluir en una Mesa de Trabajo con la Administración para el estudio de la reforma institucional y de medidas urgentes para la superación de la crisis de la Entidad. Una vez abierta la Mesa de Trabajo sería viable consensuar con la actual Dirección de la O.N.C.E. las cuestiones inherentes a la política de gestión. La no consecución del “compromiso democrático” no impedirá que P.U.E.D.O. siga adelante con el objetivo señalado, si bien somos conscientes de que las posibilidades de éxito siempre se reducen con una acción unilateral o de participación parcial. Pero quienes individual o colectivamente dificulten o se opongan a la estrategia unitaria tendrán que asumir su responsabilidad política ante todo el colectivo. P.U.E.D.O. como grupo más representativo de la oposición interna se siente impelido a exigir coherencia a los demás sectores críticos de la O.N.C.E. P.U.E.D.O. no reconoce la legitimidad de Miguel Carballeda ni del Consejo General que preside pues su mandato se deriva de un pucherazo electoral. Esta ilegitimidad afecta a todo el equipo directivo y cargos representativos. Pero esta situación vergonzante no es lo más grave, a pesar de su determinismo. Es su mala gestión al frente de la Entidad lo que resulta insoportable para nuestro colectivo. No saben respetar el juego democrático ni en elecciones ni en la política cotidiana, pero el destrozo que ocasionan a la O.N.C.E. en su estabilidad económica y comercial, en su prestación de servicios sociales y en su política laboral nos obliga a intentar por todos los medios constitucionales a nuestro alcance que no puedan terminar esta legislatura y que se pueda interrumpir la cadena de pucherazos de U.P., que son el origen real de esta catástrofe institucional. Por consiguiente, demandaremos al Ministerio de Educación, Política Social y Deporte una actuación efectiva desde la tutela de la Entidad para que se ponga fin a la mala gestión y para que se restablezca la democracia interna. El Gobierno no puede ignorar que la O.N.C.E. es patrimonio de la sociedad española a la que se debe y para quien actúa. Por eso no cabe escudarse en ningún formalismo para negar su esencia como Institución y seguir consintiendo que un grupo de poder enfeudado la desvalije y la destruya. Exigiremos a la Administración que intervenga en los sueldos de los cargos directivos y representativos y los regule en base a las retribuciones aplicadas en la Administración del Estado. Si no logramos respuestas aceptables del Ministerio encargado de la tutela, no dudaremos en acudir a los grupos parlamentarios como representantes de la soberanía popular para que ejerzan su función de control al Gobierno y promuevan el cambio democrático y la salvaguarda de los fines de la O.N.C.E. ahora en riesgo. Para volver al menú anterior pulsar: alt + flecha izquierda