Excmo. Sr. D. Eduardo Zaplana

MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES

Nuevos Ministerios, Agustín de Bethencourt, 4

28071- Madrid

 

 

Madrid, 12 de febrero de 2003

 

 

Excmo. Sr. Zaplana:

 

Los promotores de la Plataforma Unitaria de Encuentro para la Democratización de la ONCE (P.U.E.D.O.) queremos denunciar que:

 

Ante la gravísima situación por la que atraviesa la ONCE en la práctica totalidad de sus actuaciones y actividades, un numeroso grupo de afiliados de esta institución nos sentimos en la necesidad de articularnos en forma que podamos dar una respuesta adecuada a la gravedad de la situación mencionada y conseguir que nunca más vuelva la ONCE a padecer la situación actual.

Hace ya bastante tiempo, se ha instaurado en la ONCE un poder omnímodo y antidemocrático ejercido de forma totalmente autoritaria por Mario Loreto Sanz Robles, Presidente de Unidad Progresista, único grupo que se permite materialmente que tenga actuación en la ONCE. Dictando unas reglas electorales amañadas, administrando el dinero de la ONCE en provecho propio y de sus colaboradores mediante el otorgamiento de puestos de trabajo no sujetos a oposiciones ni concurso de méritos, represaliando a todo aquel que les lleva la contraria mediante sanciones laborales que llegan incluso al despido, el presidente de Unidad Progresista ha logrado establecer un régimen de “partido único” en la ONCE que ha laminado totalmente la mínima pluralidad imprescindible que debe haber en todas las instituciones de un Estado de Derecho, máxime cuando se trata de una entidad de Derecho Público y de carácter social como es la ONCE,  que administra la concesión estatal del cupón.

 

El escándalo de Gescartera primero y, más recientemente, las informaciones aparecidas  descubren manipulaciones que pueden llegar a poner en riesgo  nuestro cupón y que demuestran igualmente que, mientras le hablan de crisis a los vendedores, son capaces de urdir sistemas opacos para ocultar grandes cantidades extra de dinero que se llevan además de sus importantes sueldos.

 

 Hace ya años (demasiados) que en la ONCE no hay el más mínimo asomo de pluralidad democrática.

Esto -que de suyo, no tendría importancia excesiva o igual significación si se tratase de una empresa privada-, sí la tiene, sin embargo, por tratarse de:

 

-        Una entidad de derecho público y de base y composición asociativa, tal como establecen sus estatutos;

 

-        Sujeta a la tutela del Estado, encarnada colegiadamente por varios Ministerios y dirigida  y  presidida por el Ministerio de Trabajo;

 

-        Que goza de una concesión estatal, dada en exclusiva como excepción al monopolio del Estado sobre loterías;

 

-        Que, precisamente, al ser -por así decirlo- la actividad principal de la ONCE una “responsabilidad adicional del Gobierno Central en materia de juego”, implica que sus actuaciones en esta materia afecten o, al menos, puedan afectar indeclinablemente al propio Gobierno, sobre todo, si la actuación del organismo en la administración y llevanza del propio juego,  específicamente hablando,  no resultara del todo ortodoxa.

 

 

 La falta de democracia interna -que acarrea las consecuencias que luego se dirán- se fundamenta en la celebración de elecciones internas cada tres años y pico, carentes en absoluto de garantías mínimas de transparencia y de igualdad de oportunidades para los concurrentes. Esa carencia de los principios más elementales de transparencia democrática de los comicios internos de la ONCE se traduce en una ausencia de grupos que contiendan libremente. Para ello, Unidad Progresista, presidida por Mario Loreto Sanz Robles, utiliza los siguientes procedimientos:

 

A) En primer lugar, aprueba la normativa electoral el propio Consejo General de la ONCE, sin la más mínima homologación por parte del Consejo de Protectorado e incumpliendo los requisitos más elementales de la Ley Orgánica 2/1985 sobre Procesos Electorales Generales.

 

B) Así, se obliga a tener representación en un mínimo de circunscripciones a cada fuerza política concurrente si quiere aspirar a tener representación luego en el Consejo General.

 

C) También se obliga a tener un mínimo de votos y consejeros territoriales para poder aspirar a puestos en los  Consejos Territoriales y en el Consejo General.

 

D) Igualmente, se fuerza a cada grupo electoral que quiera concurrir a las elecciones a recabar un número de avales de entre los votantes, lo cual es una trampa formidable, puesto que, “como Unidad Progresista es hegemónica, su aparato político (dominador absoluto de todos los ámbitos de la ONCE)  se ocupa de recabar para U.P. no sólo los avales que ésta necesite, sino la práctica totalidad de los disponibles, de forma que, luego, cuando los demás grupos presentan los pocos que han obtenido, muchos de estos avales son coincidentes con los que también ha recabado U.P., -ya que la gente en muchos casos avala a más de una fuerza electoral-, con lo que, al cruzar esos avales con los de los demás, Unidad Progresista inutiliza por mera duplicación de avales los de sus oponentes. Se constata que en procesos electorales anteriores, Unidad Progresista ha llegado a recoger más del 90% de avales de los electores de algunas Comunidades Autónomas.

 

E) Por si todo ello fuera poco, la mayoría de los votos que Unidad Progresista obtiene provienen del voto por correo. La normativa electoral que aprueba U.P. no establece ningún tipo de requisito de personación del votante en el caso del voto por correo, por lo que la Dirección de la ONCE, cuando llegan las elecciones, utiliza a infinidad de trabajadores de la institución para ir a recoger la papeleta a las casas de los votantes con el mero trámite de introducir una fotocopia del carnet de identidad de cada uno de esos votantes. Como se ve: en primer lugar, existe una fraudulenta utilización de los recursos laborales de la Institución; pero, sobre todo, se conculcan los más elementales principios de la personalización auténtica del voto por correo. Así se manipula y dirige el voto de ancianos que, al igual que ocurre con personas plurideficientes y afiliados a la ONCE sin actividad en ella, reciben la visita oportuna del directivo consiguiente o del empleado enviado a tal efecto.

 

Para sostener el gasto que se ha disparado por muchos puestos de trabajo que sólo sirven para mantener el aparato político, así como por las diversas estructuras ineficientes, están llegando a extremos tan peligrosos como lo que, recientemente, se ha publicado en la revista  Capital y otros medios, o sea, a la manipulación de las emisiones del cupón, imprimiendo muchas más series de las realmente vendidas -que se quedan en la imprenta- y metiendo, sin embargo, las bolas correspondientes en el bombo del premio mayor, de forma que se provoca un fraude al consumidor al hurtarle posibilidades de que le toque dicho premio, pues es la ONCE la que juega con esas mayores posibilidades. Esto es peligrosísimo, ya que puede llegar a minar muy gravemente la credibilidad del cupón y a desmotivar a la clientela, amén de ser, como decimos, un fraude en toda regla.

 

La actual dirección de la ONCE está hundiendo el cupón con reformas erráticas, inútiles y desacertadas, que sólo ocasionan que la excelente red de más de 23.000 vendedores de toda España padezca cada día condiciones peores de trabajo y hayan perdido durante los últimos años mucho poder adquisitivo y gran parte de su ilusión, minando su salud laboral con jornadas interminables y acabando incluso con el descanso semanal obligatorio. El reparto despótico, arbitrario y nepotista de puestos de trabajo -que sólo persiguen el clientelismo político- causa un gasto insoportable que, luego, se traduce en más presión sobre los vendedores para que estén más horas en la calle.

La pérdida de imagen pública, el abandono de los servicios sociales, la falta de imaginación para seguir siendo competitivos en  el ámbito del cupón y, más recientemente, los escándalos de dinero que cobran subrepticiamente, a espaldas de nuestro colectivo, todo eso y la opresión y el miedo permanente que siembran en todo el colectivo nos obliga a salir a la palestra.

 

P.U.E.D.O. defiende la reinstauración de la democracia, garantizando que todos los colectivos e integrantes de la ONCE, se expresen y actúen en libertad.

P.U.E.D.O. acordó su constitución formal, estando su Comisión Gestora Estatal formada por:

·         José Antonio Astasio Toledo: técnico en la Unidad de Producción del Colegio de Madrid.  Comunicación interna de la Plataforma y relación con el personal no vendedor.

 

Ante lo aquí expuesto, solicitamos,  por tanto, que el Ministro de Trabajo, Presidente del Consejo de Protectorado de la ONCE,  haciendo uso de las facultades que la Ley le confiere,  ponga fin a la corrupción interna y asiente las condiciones que permitan recuperar la libertad y el pluralismo en el seno de nuestra Institución. Nuestras peticiones de mínimos a cumplimentar  a corto y medio plazo son:

 

 De cumplimentación urgente:

 

  1. Facilitación de información sobre las cuentas de la ONCE (balances parciales y consolidados, cuentas de explotación y de resultados y memorias económicas de la ONCE como tal, de la Fundación y de CEOSA con expresión, en el caso de esta última, de los específicamente relativos a cada una de las empresas que la componen; todo ello desde 1996 hasta 2002).

 

  1. Participación en el análisis de los resultados de la investigación económica que está siendo llevada a cabo por el Ministerio sobre las cuentas de la ONCE.

 

  1. Establecimiento de un sistema de control sobre las emisiones del cupón de la ONCE, así como de lo puesto a la venta y de lo efectivamente vendido, ejercido por el Ministerio y con información pública a los interesados, todo ello en evitación de que se repitan los hechos de manipulación de los sorteos realizados por la dirección de la ONCE y recientemente denunciados.

 

  1. Detalle exacto y pormenorizado del total de las retribuciones de todos y cada uno de los directivos y representación de la ONCE, de la Corporación Empresarial y de cada una de sus empresas, así como de la Fundación y de las empresas en las que ésta participe, comprendiendo dicho detalle cualquier concepto que suponga remuneración, sea ésta en metálico, en especie, en gastos de representación, uso de tarjetas de crédito de empresa, uso de viviendas y/o vehículos, etc.

 

  1. Información sobre las plantillas orgánicas de la ONCE, si existieran, así como sobre la cobertura de los puestos de dichas plantillas, especificando si faltan puestos por cubrir, si tales plantillas están excedidas o, simplemente, no existen como tal previsión de gestión.

 

De carácter estructural:

 

  1. Revisión del R.D. 358/91, de 15 de marzo, modificado por el R.D. 1200/1999, regulador del régimen general de la ONCE y subsiguiente adaptación de los estatutos de la Institución, recogiendo los siguientes aspectos:

 

- Modificación del sistema de elección de los Consejeros Generales de forma que la misma sea directa, con una única circunscripción en toda España, y no en la forma actual que resulta ser indirecta o de segundo grado.

 

B.   Aplicación de la normativa electoral general contenida en la Ley Orgánica 2/1985 sobre Procesos Electorales Generales, la cual deberá ser tenida como “derecho principal”, y elaboración de las normas particulares imprescindibles para la redemocratización de la ONCE por parte del Consejo de Protectorado, de forma que contemple las siguientes garantías mínimas:

 

Ø       Obligatoriedad de la presencia de un funcionario público en cada una de las Juntas Electorales.

 

Ø       Presencia, en calidad de interventor de la Administración Pública, de un funcionario dependiente de ésta en cada una de las mesas electorales cuando se produzcan elecciones.

 

Ø       Desaparición de la exigencia de avales a cada candidatura a  las asociaciones legalmente constituidas o, en su defecto,  limitación al doble de los exigidos de los avales a recoger por cada agrupación electoral.

 

Ø       Exigencia de que el voto por correo sea ejercido con arreglo a la legislación general, sin normas excepcionales o específicas para la ONCE.

 

Ø       Facilitación del censo electoral, incluyendo todos los datos de cada votante, especialmente, nombre y apellidos, domicilio, teléfono, correo electrónico si constase, D.N.I.,  número del documento de afiliación a la ONCE y especificación de existencia de vínculo laboral con la Institución cuando exista, con especificación de puesto laboral y centro de adscripción.

 

Ø       Establecimiento de un sistema de suficientes garantías en relación a que la actual dirección de la ONCE no pueda servirse de los recursos institucionales en beneficio de sus intereses electorales.

 

Ø       Determinación de igualdad de oportunidades en la publicidad interna  en los medios de comunicación específicos de la ONCE que cada grupo pueda desarrollar en caso de confrontación electoral.

 

Por cuanto antecede, los que suscriben solicitan de V.E. que, teniendo el presente documento por presentado, se sirva hacer de él el mérito oportuno y, especialmente, tras recibir en audiencia personal a los integrantes de la comisión gestora infrascrita, adoptar de inmediato las medidas que se demandan.

 

 

 

 

 

 

 

Fdo. La Comisión Gestora de PUEDO

 

 

 

 

 

 

Miguel Durán                                                               Inocencio Rial

 

 

 

 

 

 

Ricardo Gayol                                                              José Antonio Astasio

 

 

 

 

 

Marisol Hormigo                                                           César Delgado

 

 

 

 

 

Verónica Iglesias                                                          Dumitru Buta