Mi propuesta va centrada fundamentalmente en tres ámbitos: 1. La dirección o carácter político 2. Social 3. Laboral Hay que decir en primer lugar que tal y como están las cosas hoy en día en la ONCE, para que fuese meridianamente bien necesitaríamos hacer una reforma completa de la misma, pero adviértase también que en los últimos tiempos en España la sociedad ha experimentado una transformación, sobre todo en el carácter social, dejando a un lado las necesidades especiales de los individuos, no manifestando interés, como en tiempos pasados acerca de lo desconocido, lo que ha facilitado enormemente la falta de trabajo de personas ciegas y con discapacidades severas. En este caldo de cultivo nos movemos socialmente, pero todo ello añadido a una dirección que ha olvidado el carácter social de sus trabajadores, en connivencia con el Ministerio de Igualdad y, en suma con el Consejo de Protectorado, que debía ser garante del bienestar social de tantas cuantas personas forman la plantilla de esta organización. Dicho lo cual, ahora pasamos a analizar brevemente los puntos de más arriba: -En cuanto al tema político y de dirección de la organización cabría resaltar un aspecto importante, y es que mencionada dirección debería estar ahí para servirnos y ayudarnos en todo aquello que nos pueda surgir de nuestras necesidades, en lugar de obstaculizar, falsear y paralizar todos aquellos caminos dirigidos a mejorar, como la gestión de sugerencias, sin ser de su partido político; -La dirección debería ser transparente con el dinero y los fondos que se obtienen, ya que se generan por parte de todos; además, mucho más grave se torna la cuestión en cuanto que las personas que nos gobiernan son personas ciegas también, aunque es verdad que no todas, pero todavía hay más personas ciegas en puestos de dirección que pueden decidir sobre todos los demás. Digo esto porque siendo éstos ciegos también podrían recordar las dificultades que ellos mismos tenían hace treinta o cuarenta años y no valerse de estrategias comerciales tan agresivas para dejar a un lado, sobre todo a personas ciegas y discapacitadas en gran medida. Otro aspecto importantísimo, para mí es trabajar en una unión total de todo el colectivo que conformamos la organización, sin crear tantas diferencias por prevendas adjudicadas a amigos, creando así una tensión innecesaria que sólo nos conduce al malestar, el enconamiento de las opiniones y, en suma, la inoperancia de los fines que se persiguen. Para evitar estas acciones y otras no mencionadas, en el mismo sentido, se crearía una comisión extraída del voto general de todos los afiliados y personal en general para nombrar miembros a determinar con el fin de investigar este tipo de prevendas y en caso de existir se trasladaría un informe completo de la situación al Consejo de Protectorado, el cual debería velar por encima de la dirección de la ONCE, con decisión vinculante y de obligado cumplimiento por parte de la dirección. La Comisión, dimanada de el resultado de la votación general extraída de la votación general comprobará, en todo momento, que la situación ha cambiado. Asimismo, y por último, quiero resaltar otro aspecto primordial, que sería en caso de que no se consiguiera una unión general de la discapacidad en la ONCE, se debería cambiar la Ley de sufragio para garantizar una igualdad y no perjudicar a ninguna nueva asociación que se pudiera presentar. En cuanto a mencionada unión, hay que decir que ésta se establecería siempre atendiendo a la discapacidad en cuestión y evaluando por expertos, así como por los propios afectados cuál sería la mejor manera de tratarla. Mantener, ayudar y garantizar a que en este país las personas ciegas y discapacitadas que lo soliciten y estén dentro del varemo puedan tener acceso a todos los servicios como cualquier otra persona, garantizando la promoción dentro de la organización con los instrumentos adecuados y pertinentes. -Con esto enlazamos ya con el tema social, que por otro lado está muy unido al laboral y económico. A nadie se le escapa que en los últimos años ha habido una gran pérdida de poder adquisitivo por parte de los vendedores; desconozco si también la han sufrido los trabajadores de las oficinas. En cualquier caso, en esta plataforma tendríamos que ser capaces de crear vínculos de unión para concienciarles de que no están trabajando en una empresa cualquiera, sino que es una Organización de base asociativa, cuyo fin primordial es aprovechar todos los recursos en beneficio de su tejido social, es decir, las personas ciegas y discapacitadas que la conformamos; para llegar a un nexo de corresponsabilidad social, que nos haga ser más fuertes y más libres. Las acciones que se deberían promover por parte de la dirección y acordarlo así en los distintos centros, serían: A) No castigar tan duramente a personas con discapacidades sensoriales graves, como son la ceguera, sordera, etc., así como a ninguna persona que pueda tener limitadas en gran medida sus facultades físicas y sensoriales, con contratos de miseria, condenándolos casi a la mendicidad, mientras luego por encima hay personas que eluden responsabilidades, sin que ese hecho se vea reflejado en su salario. B) Facilitar el acceso a las tecnologías para poder garantizar que todo el mundo que lo solicite pueda tener una telelupa, o una línea braille, sin tener que comprarla y sin ser estudiante; C) Que la venta de productos tiflotécnicos y tiflológicos no tuviera que ser tan elevada y todo el mundo pudiera acceder a ellos, teniendo una mayor financiación por parte de la Organización; D) Conversaciones con los principales agentes sociales del país para obtener unas buenas relaciones que faciliten, por ejemplo la total adaptación de viviendas, vehículos, material sanitario, etc., sin que ello suponga un coste mayor; E) Crear y promover el Observatorio de la inserción laboral en la sociedad, para hacer posible que las personas discapacitadas puedan trabajar fuera del entorno ONCE; F) Facilitar e impulsar las ayudas a las empresas que contraten a discapacitados, pero teniendo en cuenta su discapacidad, es decir, que sea más ventajoso contratar a una persona que tiene una discapacidad del 70 por ciento, que a una que tenga el 40; G) Trabajar en la eliminación de barreras mentales, sociales y físicas, informando a los distintos colectivos sobre su repercusión en los discapacitados; H) Ayudar en la compra de dispositivos especiales, tales como teléfonos móviles adaptados, financiando parte de su precio; I) Trabajar en la elaboración de un fondo común de documentación, donde se pudieran encontrar cualquier obra que saliera al mercado, aunque hubiera que pagar un pequeño precio por su lectura, sobre todo para personas ciegas; J) Favorecer y desarrollar talleres en cadena donde unas personas pudiéramos ser enseñadas por otras en el manejo de la independencia, en todos sus aspectos, implicando a organizaciones que nada tengan que ver con la ONCE, pero sí desarrollen su labor a personas con otro tipo de mermas sociales, tales como marginados o drogadictos, aunque, eso sí, en otro marco diferente. K) Promover la restitución de colegios específicos, donde puedan estudiar personas ciegas y deficientes visuales con los medios adecuados para conseguir una igualdad con las personas que estudian en la integrada. 3. Laboral: En este punto parece que está claro lo que se necesita: Contratos que se puedan asumir por discapacitados, teniendo en cuenta su deficiencia, sin llevarles a tener que abandonar a sus familias por llegar a una media. Que desaparezcan los CFC y se quede la Organización con toda la red de ventas.