Título: Matizaciones
Miguel Durán
EL PAÍS - Opinión – 6 de julio de 2005
Contesto brevemente al artículo del ex presidente de la ONCE J. M. Arroyo, que, a su vez, sin nombrarme, contestaba al mío sobre la ONCE del 20 de junio pasado. Por mi parte, sólo quiero matizar con datos objetivos: un dato objetivo es que, ahora, la ONCE vende 50.000 millones de pesetas menos que cuando yo dimití. Otro dato objetivo es que, de acuerdo con el reciente informe de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), el valor de los inmuebles se ha más que triplicado en una década, por lo que el que yo dejé (más de 70.000 millones según el propio Arroyo), debiera estar en más de 200.000, y no llega ni a 120.000.
Otro dato objetivo es que la dirección de la ONCE emite casi el doble de cupones de los que vende y que, con ello, casi la mitad de los premios gordos se los hurta al consumidor: ¿estafa, publicidad engañosa? Para mí y para muchos más es evidente. Otro dato objetivo es que Mario Loreto Sanz Robles tiene más de veinte familiares directos contratados por él en la ONCE; pero también lo es que el propio Arroyo tiene diez familiares directos también contratados en esa forma enla institución: ¿nepotismo? Parece indiscutible. Y el ministro Caldera lo sabe, lo sabe todo y no actúa: ¿complicidad? ¡El señor ministro sabrá! Les acaba de conceder una lotería Rasca-rasca que acabará de matar el cupón nuestro de cada día y que la propia dirección de la ONCE, no hace mucho, cuando la iba a comercializar sólo la Lotería Nacional, denostaba porque producía ludopatías y acabaría con el cupón: ¿es que ahora ya es buena esa lotería sólo porque la va a comercializar la ONCE? Ante todas estas preguntas, señor ex presidente de la ONCE, de nada vale la táctica de quienes le obligan a usted a contestarme echando basura sobre mí. Lo que la dirección de la ONCE ha puesto en peligro no es, ni más ni menos, que el futuro de la institución.
Y al ministro Caldera, si sigue dando la espalda al problema por causas que desconocemos, también le alcanzarán las responsabilidades.