ZAPLANA Y EL PROTECTORADO DE LA ONCE MIRAN PARA OTRO LADO ANTE EL ESCÁNDALO DEL CUPÓN
Elconfidencial.com - 23 de mayo de 2003
Ministerio de Trabajo ya se ha pronunciado: "No tenemos nada que decir". Estas fueron las palabras empleadas por un responsable del Departamento dirigido por Eduardo Zaplana -del que depende el Consejo del Protectorado de la ONCE- para referirse al `escándalo del cupón´ del que ayer daba cuenta El Confidencial. Según documentación a la que ha tenido acceso este diario digital, en 15 de los 26 sorteos celebrados el pasado mes de abril no tocó el primer premio. Esto le ha permitido a la Organización Nacional de Ciegos ahorrarse cifras multimillonarias que han ido a parar directamente a las arcas de este organismo.
La organización de ciegos niega que el Consejo del Protectorado le haya hecho ninguna observación a este respecto y, en una carta dirigida a este diario pone en duda la información publicada ayer: "El cupón de la ONCE siempre toca (...). Como en todas las loterías de carácter pasivo del mundo los premios unas veces están en los cupones vendidos y otras en los cupones no vendidos (sic)... Se ha escogido, en nuestra opinión, malintencionadamente, información de un mes donde está incluida la Semana Santa (...). Esto afecta significativamente a las ventas y en ningún caso se pueden extrapolar estos datos a otras semanas del año".
Sin embargo, según documentación que obra en manos de El Confidencial, los datos referidos a abril de 2003 tienen su proyección en el resto de meses. Así, por ejemplo, en septiembre de 2002, sin fiestas de por medio, el primer premio quedó desierto en 13 ocasiones. No tocó ni el día 1, 2, 7, 8, 9, 10, 11, 13, 15, 16, 20, 2 y 29 de septiembre. En todos estos casos la única ganadora fue la ONCE.
Especial atención merece el Sorteo Extraordinario del 7 de septiembre, con un primer premio de 9 millones de euros (1.500 millones de pesetas) y otros nueve de 300.000. En aquella ocasión, la suerte fue a parar al número 59042 y a la serie 162; un número, una serie y un premio multimillonario que no tocó a ningún particular. El cupón nunca llegó a distribuirse. Se quedó en imprenta. Lo mismo sucedió en ese sorteo con ocho de los nueve premios de 300.000 euros.
Por las cuantías manejadas y las protestas de los vendedores, el fiasco del sorteo del 7 de septiembre fue sonado y tuvo repercusiones. En concreto, le costó la cabeza a Jesús Molero, entonces director de la imprenta del cupón, y a Miguel Prieto, director general adjunto encargado del área de Juego. El `escándalo del cupón´ denunciado por El Confidencial no es pues exclusivo del pasado mes de abril.
La Plataforma Unitaria de Encuentro para la Democratización de la ONCE (PUEDO), liderada por Miguel Durán, ya lo denunció ante el Ministerio de Trabajo (carta fechada el 12 de febrero de 2003): "Se requiere urgentemente del establecimiento un sistema de control sobre las emisiones del cupón de la ONCE, así como de lo puesto a la venta y de lo efectivamente vendido, ejercido por el Ministerio, para evitar que se repitan los hechos de manipulación de los sorteos realizados por la dirección de la ONCE".
La cúpula de la ONCE y la Plataforma PUEDO se encuentran en una guerra permanente que ha llevado a la primera, acosada por los escándalos, a adelantar las elecciones al 3 de junio de este año. Recientemente, en un mitin en el polideportivo Antonio Vicente Mosquete, el presidente de la ONCE, José María Arroyo, denunciaba las agresiones sufridas por Manuel Fernando González, director de comunicación de la ONCE, y Carmen Pérez, periodista también vinculada a esta organización, a manos de los miembros de PUEDO.
"Cruzo la calle y un militante de PUEDO me entrega una fotocopia con el manifiesto del acto (...). En ese momento se nos acercan cuatro o cinco individuos que, sin mediar palabra, me arrancan el papel de las manos, me insultan y me sueltan una bofetada que envía mis gafas progresivas al suelo", dice Manuel Fernando. En PUEDO, que aseguran haber sido espiados (extremo desmentido por estas personas), niegan haber protagonizado agresión alguna.