ZAPLANA SE DECLARÓ INCOMPETENTE PARA FRENAR LAS ELECCIONES DE LA ONCE UN DÍA DESPUÉS DE HABERSE CELEBRADO

El Ministerio de Trabajo ha dado la callada por respuesta en el `caso ONCE´. El escándalo del cupón denunciado por El Confidencial, las entrevistas con Zaplana y los cinco escritos enviados a Trabajo por la plataforma de oposición a Arroyo, actual presidente de la organización, no han sido suficientes.

   En una de estas cartas, con fecha de 28 de mayo de 2003, Miguel Durán, Inocencio Rial y Ricardo Gayol, todos de la Plataforma Unitaria de Encuentro para la Democratización de la ONCE (PUEDO), informaban a Zaplana de que "tenemos impugnado reiteradamente ante V.E. el ilegal proceso electoral desencadenado anticipadamente por la Dirección de la ONCE para perpetuarse al frente de la gestión de la organización".

   No hubo respuesta. Las elecciones se celebraron y dieron como vencedor, con más de un 90% de los votos, a Unidad Progresista (UP), partido liderado por Mario Loreto y al que pertenece el presidente de la ONCE, José María Arroyo.

   La respuesta de Trabajo, para enojo de PUEDO, sí llegó... pero tarde, con alevosía y nocturnidad. El 4 de junio, justo un día después de celebrarse las comicios y ya sin posibilidad de acudir a los juzgados, la Abogacía del Estado se marcaba un escrito en el que se decía que Trabajo era incompetente en materia electoral.

   El dictamen era, cuanto menos, polémico. No sólo por la fecha de recepción sino también por el contenido del mismo. Según reza el Decreto que regula el estatus de la ONCE, esta organización es un consorcio de Derecho Público que, en teoría, está tutelado por el Ministerio de Trabajo. La práctica, en cambio, parece decir lo contrario.

   El 13 de noviembre de 2002, Miguel Durán se reunió por primera vez con Zaplana para ponerle al corriente de la situación. Pese a las buenas palabras del ministro, no se volvió a saber nada de él. Más escritos, más conversaciones, pero nada. El 12 de mayo, fecha en la que se organizaron varios encierros y dos militantes de PUEDO se colgaron de la Sagrada Familia, el Ministerio volvió a reunirse con ellos.

   En concreto, fueron recibidos por Lucía Figar, secretaria de Estado de Asuntos Sociales, y por Antonio Luis Martínez Pujalte, mano derecha de Zaplana y hermano del portavoz de Economía del PP. Ambos se comprometieron a entregarles una resolución formal sobre la situación de la ONCE para el 16 de mayo. Pasó la fecha y no se supo nada.

    "Nos estáis tomando el pelo", le decía Durán a Pujalte. "Que no, que no, que lo tenemos preparado", le aseguraba el de Trabajo. Esta misma conversación se repitió sin éxito los días 19 y 21 del susodicho mes. La resolución llegó el 4 de junio, pasadas las elecciones, y con un Ministerio que, en el caso de la ONCE, da la callada por respuesta.