Tomás Martín Tamayo

HAGAN lo que hagan y voceen lo que voceen, a los vendedores callejeros de la ONCE les ha salido un competidor insuperable: Polanco y su poderío mediático. Polanco ha llegado a un acuerdo con José María Arroyo, presidente de la Organización Nacional de Ciegos de España, para vender el cupón por Sogecable. El dueño de PRISA, entre tantas y tantas cosas, ingresará en su haber 1´3 millones de euros anuales, más una comisión del 2´5 % de los cupones de la ONCE que se vendan desde el nuevo canal interactivo, un procedimiento de venta experimental por televisión que puede desplazar de las calles la entrañable figura del vendedor. Por los estudios de mercado hechos, nadie, ya lo verán ustedes, venderá tantos cupones como Polanco y nadie superará su nivel, sus ingresos por cupón y la rentabilidad personal en cada sorteo.

Si no se remedia, Polanco será uno de los mayores beneficiarios del cupón de la ONCE, que pasará a ser un eslabón más de su interminable cadena de negocios. A la ONCE le ha salido un socio insaciable que, si repite sus hazañas comerciales, acabará quedándose con la ONCE, la doce, la trece y hasta la catorce. Las preguntas surgen de inmediato: ¿Qué hará la ONCE con sus vendedores callejeros? ¿Qué harán los vendedores callejeros con la ONCE? ¿Puede la ONCE establecer este tipo de convenios, que ponen en peligro el formato básico de la organización? Y hay otra pregunta más: Si el sorteo de la ONCE es simplemente la explotación de una privilegiada cesión estatal, ¿puede esta cesión diferirse hacia un particular?

Las diversas plataformas de oposición, TIRAS, DOCE y PUEDO, liderada esta última por Miguel Durán, creen que la distribución del cupón desde la nueva televisión tendrá una incidencia directa sobre la venta real en la calle y se preguntan cómo se compensará a los vendedores por la bajada en las ventas directas, porque este nuevo procedimiento va en perjuicio de los trabajadores de la organización y aseguran que "se trata de una estrategia perfectamente programada para eliminar al vendedor". En el acuerdo firmado entre Arroyo y Polanco todo es cesión por parte de la ONCE y casi todo es negocio para Polanco: La ONCE se compromete a pagar a Sogecable, vía Canal Satélite, 800.000 euros anuales por el alquiler del servicio interactivo, más otros 500.000 euros/año en concepto de publicidad y una comisión por venta de cupones de hasta el 2'5%.

Arroyo o Polanco. ¿Cuál de los dos tiene vista de lince?