Noticia: La ONCE comienza el año en crisis: las ventas del cupón se desploman un 16% y provocan cambios en la cúpula directiva.
El Confidencial.com – 14 de febrero de 2005.
Un nuevo vendaval sacude los cimientos de la ONCE en estos primeros compases de 2005 y hace que la tensión entre los vendedores del cupón aumente por momentos. A tenor de lo que algunos miembros de la cúpula directiva dicen en petit comité, se trata de la situación más delicada por la que jamás ha atravesado esta organización: las ventas caen en picado, los trabajadores comienzan a temer por sus nóminas, la ONCE se deshace de su patrimonio inmobiliario para compensar la merma de ingresos y, mientras tanto y como consecuencia de esta crisis galopante, las primeras cabezas de turco comienzan a caer.
El pasado mes de enero, en una reunión del presidente de la ONCE, Miguel Carballeda, con el titular de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el primero le vino a decir al segundo que la institución de ciegos no pasaba por su mejor momento, reconociendo que las ventas del cupón en 2004 habían descendido un 1,6%. Una caída que, a pesar de todo, resulta casi anecdótica si se compara con los primeros datos que se tienen de este 2005. Según las cifras que maneja la Dirección Comercial y de Marketing, en las últimas semanas de enero de este año, los ingresos por ventas han descendido un 16% respecto al mismo periodo del ejercicio pasado.
Y las previsiones para lo que queda de año no son mucho más halagüeñas. La estrategia elaborada por la Dirección de la organización para salir de la crisis está haciendo aguas y el nuevo juego lanzado por ésta, El Combo, no sólo no funciona (ver El Confidencial del 17 de noviembre de 2004) sino que va a peor. Todo esto ha provocado que las alarmas se disparen y que se produzcan movimientos en los sillones de destacados miembros de la cúpula directiva.
Una de las consecuencias del desplome de las ventas es que Mario Loreto, factotum, verdadero poder en la sombra, presidente de Unidad Progresistas (UP, el partido que controla la organización) y vicepresidente primero de la ONCE, ha tenido que salir a la luz y tomar cartas en el asunto. Su primera decisión ha consistido en apartar a César Palacios (director general adjunto de Economía y Juego) y a Ángel Sánchez (director general de la ONCE y hombre de Carballeda) del área de Juegos. Seguirán conservando sus cargos, pero ya no tendrán capacidad ejecutiva. El que se encargará ahora de esta área será Felipe Ponce, un peón de Mario Loreto que es también director Comercial y de Marketing.
Otro de los que abandona su puesto es Fernando Mendía, el actual director de Comunicación. "Ya no sabe qué hacer, ni qué decir. Él se está dando cuenta de la realidad de la ONCE, de lo que está pasando con el cupón y por eso ha presentado su dimisión", dicen fuentes de la Organización Nacional de Ciegos.
Este diario se ha puesto en contacto con Fernando Mendía, quien ha confirmado su cese como director de Comunicación: "Me voy al departamento de Marketing de la ONCE. Me apetece volver a mis orígenes, que es la investigación de mercados. No sé quién será mi sustituto en Comunicación. Yo presenté el cese y me lo aceptaron. Sólo me pidieron tiempo. Les dije que podría seguir hasta junio, pero creo que el cambio será más rápido", indica Mendía. Todo apunta a que se producirá después del Congreso Estatal de UP, que se celebrará este 20 de febrero en Fuengirola.
El clima que se respira en la Dirección General de la ONCE está enrarecido. "Algunos sólo buscan seguir en el poder; otros, en cambio, se dan cuenta de la situación, pero son muy dejados. Son los de ver, cobrar y a ver lo que pasa. Hay un tercer tipo de directivos, que son los que piensan que eso ya lo tiene que solucionar en el Gobierno, y hay un cuarto tipo que, en definitiva, no sabe qué hacer", señalan fuentes oficiosas de la Organización Nacional de Ciegos.